martes, 5 de noviembre de 2013

EL HUNG GAR: UN ESTILO DE KUNG FU MÁS ALLÁ DE LA LEYENDA.


CUARTA PARTE



FU HOK SEUNG YING KUEN. EL BOXEO DEL TIGRE Y LA GRULLA


Omitimos referirnos a la leyenda de que la forma inicial
combinada del tigre y la grulla fue desarrollada en primer lugar por Hung Hei Kwun, quien combinó las técnicas del tigre aprendidas en Shaolín con las técnicas de grulla que trabajaba su mujer. Es probable que algo de verdad exista en esta leyenda, si bien otros muchos elementos tendrían cabida en esta creación. Es muy probable que la forma derive por completo del trabajo que realizaba Chi Zi, abad del templo que enseñó a Wong Kai Ying y cuya interpretación nos ha llegado por la elaboración del trabajo por Wong Fei Hung. Éste se inspiró en el estilo del tigre y de la grulla de Shaolín, en las posiciones y en las "manos puentes", trabajo que pertenecía al transmisor del Tit Shin Kuen, Tit Kiu Saam, así como en las técnicas de largo alcance del estilo del Buda.

Esta forma representa la simbología de la efectividad de combinar lo relativamente duro y lo relativamente suave. El conjunto de técnicas del tigre expresa su fuerza, dureza y poder mientras que las técnicas de grulla manifiestan la gracia y sutileza del estilo de lucha inspirado en este animal. La proporción de técnicas de ambos animales en la forma varía según las ramas o las diferentes escuelas que han mantenido esta forma hasta nuestros días. Observamos una tendencia a un 60 % de técnicas del tigre y un 40 % de técnicas de grulla, el número de técnicas suele oscilar entre diez y ocho para cada animal.

Supuestamente, esta forma contiene todas las técnicas básicas del Hung Gar, así como lo que Lam Sai Wing denominó "Diez únicas técnicas de mano del Hung Gar".

La versión larga de la forma consta de 108 movimientos, aunque se dice que la antigua poseía sólo 36 movimientos. Esto es algo que no podemos saber con exactitud y tendremos que sacar nuestras propias conclusiones durante la práctica del estilo completo. Sin lugar a dudas, muchas serán las incorporaciones técnicas que esta forma haya asumido desde su creación, si bien, es justo pensar que los principales aspectos de su génesis se deben mantener intactos en ella.

MÁS ALLÁ DE LA FAMILIA. LAM SAI WING Y TANG FONG

Hasta la llegada de Lam Sai Wing al panorama de las escuelas de artes marciales, la práctica habitual de la mayoría de los grandes maestros era la de reservarse una parte de sus conocimientos para ellos mismos. El perpetuar este sistema provocó que tras cada cuatro o cinco generaciones de sucesiones en el estilo, éste hubiera cambiado por completo ya que el discípulo intentaba llenar con sus propios conocimientos aquellos negados u ocultados por su maestro. Las diferencias pues entre distintas ramas de un mismo estilo eran evidentes y en algunos casos, llegaron a parecer trabajos completamente diferentes.

Algunos autores consideran que es precisamente esta norma la que posibilitó la evolución de las artes marciales como elemento dinámico y vivo, puesto que manifiesta en sí misma la necesidad de que el practicante se implicara en aportar con su propia creatividad los conocimientos oportunos para que el arte evolucionara. Los que no comparten aún esta teoría entienden que, dado que la perpetuación del estilo solía ser de padres a hijos, no siempre el hijo que recibía de manos de su padre la transmisión parcial del sistema, tenía la capacidad suficiente para aportar más valor al trabajo recibido. La selección natural de los trabajos hacía el resto y acabó por desmoronar el sistema.

Ésta, sin lugar a dudas, ha sido la causa en muchos casos del declive de un sistema y, a la vez, de la supervivencia de otros.

Lam Sai Wing fue un innovador en su tiempo. No sólo decidió transmitir el estilo por completo sin reservas de ningún tipo, sino que abrió la enseñanza a todo el público dispuesto a trabajarla, reorganizó el sistema y publicó numerosos libros que permitieron que, aún hoy en día, dispongamos de material gráfico y textual que nos permita mantener intacta en gran medida, la esencia del Hung Gar Kuen.

Lam Sai Wing nació en Ping Chow, un pequeño pueblo del distrito de Namhoi, en la provincia de Kwantung, en el año 1860. Vino al mundo en el seno de una familia de artistas marciales y aprendió Kung Fu desde muy pequeño de la mano de su padre. Durante su juventud aprendió de diversos maestros de Kung Fu, desarrollando constantemente sus habilidades en las artes marciales. Trabajó durante algún tiempo como carnicero y compaginaba el entrenamiento con el trabajo. En su interés por las artes marciales se conoce que durante bastante tiempo buscó la tutela de un maestro que cumpliera los requisitos que él buscaba en el Kung Fu. Finalmente lo encontró en la escuela de Wong Fei Hung. Se cuentan muchas historias sobre el primer encuentro de estos dos hombres, la mayoría de ellas hablan del supuesto reto del joven Lam Sai Wing al maestro, quién se deshizo de él con facilidad, y de cómo le rogó después que le aceptara como alumno en su escuela.

Fue alumno de Wong Fei Hung hasta el mismo día de su muerte. Fue su mejor alumno y el más conocido. En aquella época, al igual que en la antigüedad, los retos a maestros de escuelas de artes marciales estaban a la orden del día. La práctica habitual era que el desafiador luchaba con el mejor alumno del maestro antes de poder acceder directamente a él. Lam Sai Wing derrotó a muchos de estos maestros y su fama como luchador fue creciente y reconocida en todo Kwantung.

     Se le conoció también como una gran persona, honesta y generosa, que ayudaba a los demás mediante su participación en numerosos actos benéficos. Uno de ellos le sirvió para recibir una medalla del que llegaría a ser presidente de la primera República china, el doctor Sun Yat Sen, quien quedó impresionado por sus habilidades en una demostración popular de Kung Fu. Fue instructor jefe de artes marciales de la armada de la recién declarada República china en el año 1911.

Tuvo muchos alumnos ya que su escuela estaba abierta a todo el que quisiera aprender su arte. No tuvo hijos propios pero adoptó como hijo a Lam Cho, al que se le reconoce como receptor de sus conocimientos al igual que muchos otros maestros. Emigró a Hong Kong, lugar en el que creó la Asociación de cultura física marcial del sur, donde enseñó hasta el año 1943, en el que murió a los 83 años. Escribió tres libros sobre el Hung Gar:

·        Gung Ji Fook Fu Kuen
·        Fu Hok Seung Ying Kuen
·        Tit Sin Kuen

Compañero de escuela y también alumno brillante de Wong Fei Hung, Tang Fong representa la segunda corriente del estilo que ha llegado hasta nuestros días.

Nació en 1880 en la provincia de Kwan Tung y se reconoce que aprendió Hung Gar antes de conocer a Wong Fei Hung. Algunos estudiosos del estilo citan esto como uno de los motivos que justifican las diferencias existentes entre su trabajo y el trabajo de Lam Sai Wing. No obstante, no entraremos en estas valoraciones y sí nos centraremos en los distintos trabajos de una rama y otra para comprender, en algunos casos no en todos, las causas que explican dichas diferencias.



Mantuvo la faceta marcial y médica de su maestro. Tuvo pocos alumnos y al igual que Lam Sai Wing enseñó Hung Gar en Hong Kong hasta el momento de su muerte, en el año 1955.



FIN DEL 4º CAPÍTULO

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